Este lugar me queda perfecto, tiene todo lo que necesito, wifi gratis, estacionamiento, área para guardar equipaje y un televisor de pantalla plana. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me devolvió mis auriculares olvidados. ¡Los recomiendo! Estoy volviendo para Año Nuevo.

La estancia fue muy placentera, con un entorno acogedor que realmente invita a descansar. Lo que más me gustó fue la cercanía al centro histórico, que está a solo unos minutos a pie, lo que nos permitió explorar Santillana del Mar sin complicaciones. debo destacar el delicioso desayuno, donde probé un bizcocho casero que ha sido un verdadero acierto durante nuestras mañanas. Sin embargo, el aislamiento acústico entre las habitaciones podría mejorar.

La habitación algo pequeña pero el desayuno es estupendo y el entorno es encantador

conveniencia accesibilidad, gran desayuno, habitación pequeña

Hotel encantador, excelente atención y habitaciones cómodas. ¡El jardín y la terraza son un sueño! La ducha perfecta después de un día de turismo.

Desayuno? Más bien un snack para gorrión.

Aprovechamos la ubicación, muy cerca del centro, pero el desayuno era escaso y no había mucha variedad. La habitación era cómoda y limpia, ideal para descansar después de un día explorando.

habitaciones limpias, aparcamiento privado, ambiente acogedor

La calefacción apagada fue un gran error en pleno invierno!!! Las toallas eran un poco viejas y el baño olía ligeramente mal. Deberían revisar la situación del ruido proveniente de las calles cercanas, ya que no se puede disfrutar del aire fresco.

El desayuno con mermelada casera fue delicioso.

La limpieza del establecimiento es impecable y se nota el esfuerzo del personal.

La falta de personal en la hora del desayuno fue frustrante, ya que llegué a las 8:30 y no había nadie que lo sirviera, por lo que me tuve que ir sin desayunar. La habitación, aunque limpia, resultó algo pequeña y el baño era especialmente estrecho. La ubicación, si bien muy cercana al centro, está justo al lado de una carretera, lo que hace que sea imposible abrir las ventanas por el ruido constante de los coches.

El personal es encantador y la limpieza excepcional. La habitación tenía un baño perfecto con bañera, y hay una terraza donde sirven desayunos riquísimos. Además, la ubicación es ideal, a solo dos minutos del centro de Santillana.

No veo nada que mejorar.

Montañes es genial. La ubicación es perfecta, a pocos pasos del casco antiguo. Me encantó el desayuno, especialmente esos tomates frescos de su huerto. Las camas son muy cómodas, y la limpieza diaria de las habitaciones es impecable. Sin duda, fue como sentirme en casa.

totalmente recomendable

Montañes ofrece una experiencia maravillosa con sus cómodas habitaciones que incluyen un televisor de pantalla plana y un baño privado. El ambiente del jardín es perfecto para relajarse después de un día explorando Santillana del Mar. Además, el desayuno continental es delicioso y te prepara para la aventura del día.

Pocos servicios adicionales.

La estancia fue placentera. El desayuno con tomates cultivados por los dueños fue un gran detalle. Además, la habitación era cómoda y el ambiente familiar me hizo sentir a gusto. Disfruté de un porche con vistas al jardín, lo que fue un acierto después de explorar la región. Como amante de la gastronomía andaluza, aprecio el toque local en la comida.

Agradable hotel, perfecto si deseas disfrutar de un paseo relajante por Santillana, con un encantador trato del personal y un desayuno que incluye un delicioso bizcocho casero.

recomiendo este lugar insistentemente para una breve estancia de fin de semana,

acogedora habitación, amable personal, con parking gratuito, el lugar es perfecto para descansar después de un día explorando la ciudad y la ducha tiene excelente presión, lo que es un alivio tras todo un día de turismo.

No podría pedir más

La estancia fue bastante agradable, resaltando la cercanía del personal, que siempre estuvo dispuesto a ayudar. Las camas eran cómodas y el desayuno, aunque simple, incluía un bizcocho casero muy sabroso que hizo las mañanas más placenteras. Sin embargo, las instalaciones, aunque limpias, se sentían algo antiguas y la falta de algunos servicios adicionales fue notable.